En este blog ya tratamos el tema sobre la Desensibilización Progresiva. Leer: la desensibilización y la habituación ante los miedos generalizados o específicos en el perro.
La Podenca Asustadiza
Este caso me pareció interesante compartirlo por el enfoque que su propietario quería darle.
Una vez más, se enfocan los casos a tientas (ya sea por falta de información o de recursos), situando al perro al borde del precipicio, si el caso no termina con éxito.
No teniendo en cuenta el carácter temperamental (sensibilidad) del animal, ni respetando los tiempos en el aprendizaje.
Todo queda en manos de la suerte.
Se trata de una perra podenca de un año de edad. Siempre ha vivido en el campo y ahora con su nuevo propietario (desde hace una semana), sigue viviendo en el campo, confinada en una perrera.
Su propietario suele ir todos los días a dar de comer y sacarla a dar un paseo.
Según me contó, “aún no la suelto, no me fío se vaya a escapar”.
Esta perrita llegó a sus manos, porque su anterior propietario decía que era muy asustadiza ante los ruidos fuertes, las personas desconocidas y cuando viaja en coche (ya han empezado a cederse la perra de manos en manos y a peligrar su vida).
Por su edad y la falta de información que tengo del trato con su anterior propietario, no sabemos si es “la forma de ser del animal” o ha vivido una experiencia negativa o una escasa socialización en su edad temprana.
De todos modos, el enfoque sería el mismo.
Ante su sensibilidad, para que mejore y se adapte a su entorno, se necesita endurecer a la perra a través de la desensibilización progresiva, para que aprenda a gestionar sus emociones y logré adaptarse al entorno al que llegó.
La Desensibilización Progresiva
Repito, “desensibilización progresiva”.
Con esto, hago hincapié en que se debe ser constantes y dar continuidad al proceso del aprendizaje.
Para que de esta forma solape las viejas conductas que queremos corregir y se consoliden nuevos aprendizajes como “forma de vida”.
Una perra sensible que vive en el campo, que se marcan como objetivo que salga a cazar en temporadas de caza, poca oportunidad se le está dando para aprender y adaptarse.
Ya que puntualmente, escuchará los sonidos estruendo y se montará en el coche.
Lo más probable, es que antes se acabe la paciencia de su propietario, que darse las expectativas marcadas con la perra.
Si queremos que la perra “mejore”, no podremos hacerlo sin antes haber trabajado el pilar de todo el proceso.
La identidad hacia el perro
Para trabajar los miedos, antes debemos de construir bien los cimientos, con una buena identificación a través de la resolución de las necesidades primarias ( comida, agua, afecto, paseos, juegos, educación…etc.)
Se aconseja, la inversión en tiempo y dedicación a esta fase, será determinante para la exposición al medio, y tolere nuestra exigencia disciplinaria.
El propietario me expuso, que le habían aconsejado que le soltara un conejo y en plena caza detonara un disparo al aire.
Sin una identidad trabajada sobre la perra “se corre el riego de que huya desde el pánico (bloqueada), la pierda, o sea atropellada por un coche”.
Es cierto, que el instinto de caza mostrará una excitabilidad elevada y los disparos no los percibirá de la misma forma, que si estuviera en un estado más relajada (mientras olisquea).
Pero, ¿qué intensidad de angustia presenta?. Si es muy elevada, solapará al disparo y dejara lo que está haciendo para huir. Es por ello, que muchas veces aprenden a irse hacia el coche.
Como adiestrador de perros recomiendo cada vez que nos dispongamos a crear una desensibilización progresiva, debemos de inundar el cerebro del perro con una experiencia positiva.
Tanto si nos decidimos de trabajar los sonidos fuertes, personas desconocidas o el coche, se debe tener paciencia, constancia y sensibilidad hacia el perro.
Para tener presente en qué estado dejamos la sesión.
Por lo tanto, una vez creado una identificación…
Para trabajar el enfoque hacia las personas desconocidas;
- En el campo no aprenderá a relacionarse con personas, muevela mucho. Enséñale a andar “junto” y exígele que se comporte mientras camina. Que los desconocidos le den un premio.
- Que aprenda a sentarse y tumbarse. Con el objetivo, de que durante el tránsito de gente, exigirle que se siente, y no le quede otra que centrarse en permanecer sentado y dejar de lado los factores externos.
Progresivamente se irá endureciendo socialmente.
Para trabajar el coche;
-Se comenzará con trayectos cortos, para ir aumentando progresivamente cuando el perro no muestre síntomas de angustia (respiración corta y rápida, babear, boca abierta como si le faltara el aire).
Para trabajar sonidos fuertes;
- Se irá resolviendo las necesidades primarias (comida), con el sonido estruendo, siempre terminando en positivo y con la resolución de su ración de comida. Se irá asociando progresivamente a algo positivo.
- Si su intención es que dar la utilidad de cazar, mucho campo junto a ella. Campo, campo y más campo.
- Una llamada firme nos ayudará a ganar control sobre la perra y no dar vía de optar la fuga, se centrará en nosotros.
- Ya la perra sabe caminar “junto”, céntrale en el paso, mientras otros detona a la distancia. Ante el más mínimo gesto de recular o aumentar el ritmo, exige que se centre.
Como el caso es puntual y específico hacia algo en concreto, no es necesario el uso de fármacos ISRS, ya que su vida social, familiar o el trabajo, funciona perfectamente excepto en las situaciones descrita.
Como tampoco de fármacos ansiolíticos, se reduciría la percepción sobre el entorno y no se dará un aprendizaje con nitidez.
Se debe trabajar directamente la situación qué presenta la, para que el medio le lleve a adaptarse. Pero no olvidar, que nada de esto es posible sin construir bien los cimientos, “con la identificación sobre la perra”.
Preguntas frecuentes sobre: “La Desensibilización Progresiva”
¿Se puede hacer una desensibilización en un perro adulto?
Sí, variará lo consolidada qué esté las conductas, la implicación del propietario y el carácter del perro.
¿Se puede hacer una desensibilización a través de grabaciones?
Las terapias con la ayuda de grabaciones, nos proporcionará control en el volumen de sonido y tiempo que el perro va tolerando (siempre cortar antes, de llegar a la angustia) pero, estás grabaciones deben de ser apoyada por sonidos de calidad. De lo contrario, no será una desensibilización sólida.
Cuando se dice que se resuelva las necesidades primarias, ¿y si el perro no tiende a comer llevado por el bloqueo?
Aquí debemos de marcar un tiempo de comida 20 minutos, y una distancia de más a menos. Irá valorando la comida. Nuestra dureza durante la terapia será fundamental, para que exista un avance.
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