Introduction

Corregir y aplicar disciplina en el perro

corre

Corregir y aplicar disciplina en el perro

corregir aplicando educación para evitar malos hábitos y aplicar disciplina en el perro.
Dos perritos encima de un sofá

A la hora de como adiestrar un perro me gusta decir que corrijo al perro antes que “castigar”. Porque en realidad lo que hago es corregir o cortar una conducta, evitando así un aprendizaje que pueda peligrar la vida del cachorro o un aprendizaje que pueda perdurar en el perro con una conducta indeseada, hasta quedar instaurado en un mal hábito. La disciplina en el perro es necesaria para fomentar autocontrol y que éste aprenda a gestionar sus emociones.

Formas de corregir y aplicar disciplina en el perro

Hay dos maneras de corregir al perro, de forma pasiva y de forma activa.

Forma Activa

Se considera que corregimos al perro de forma activa cuando actuamos mediante una voz firme ¡NO!, demostrando al perro con nuestra firmeza y enfado con nuestro desacuerdo con su conducta, siendo éste el primer paso en la disciplina en el perro. 

Siendo educador canino, cuando digo de forma activa, no me refiero a pegar al animal puesto que eso conlleva a hacer perros tensos, indecisos, dubitativos, con comportamientos regresivos y sin iniciativa a actuar.

Para explicar la corrección de forma activa se me viene en mente el caso del perro guía Drako y su usuario.

Este usuario cuando iba por la calle con su perro y se daba el caso de que tropezaba o se pasaba de largo el paso de peatones que se le indicaba, su usuario se dedicaba a dar voces al perro para recriminar el error

La importancia de recriminar el error

El perro terminó por habituarse a las voces, llegando el momento en que miraba y creía que su dueño estaba simplemente mal humorado porque no se había llevado bien la educación del perro. Esto se debe que la corrección era blanda y poco proporcionada para hacer pensar que existen consecuencias que lo hiciera pensar. 

“No hay que olvidar que la identificación y la dependencia que fomentemos en su educación nos permitirá poder exigir a nuestros perros y precisamente lo que ellos quieren es sentir que estamos agradecidos y sentir nuestra aprobación”

Entonces, lo que hice fue lo siguiente, cuando fuimos acercándonos a un paso de peatones le pedí a su guía que le mandara de forma serena a buscar un “cruce” (paso de peatones), cuando el perro se acercaba a la altura de dicho paso de peatones y no tomaba la iniciativa por falta de atención, intervine y con un rotundo ¡¡NO!! mostrando mi desacuerdo mientras señalaba el paso de peatones.

Luego repetí mediante el ensayo error varias veces la situación y mostrado mi agradecimiento y mi aprobación.

¿Qué ocurrió? El perro salió de su estado de pasividad debido a que esa corrección si tenía impacto educativo y no la costumbre de pegar voces, con lo cual aquello no lo saco de su falta de atención.

Además, de mostrar mi desacuerdo en el momento y la repetición de la situación varias veces, a través del ensayo error y mostrando mi aprobación, EL PERRO SI PENSÓ EN CONSECUENCIAS.

Y ahora pasemos a corregir de forma pasiva…

Forma Pasiva

Se considera que se corrige de forma pasiva cuando no pasamos a la acción. Es decir, no tocamos, no miramos y ni hablamos al perro, educamos y hacemos pensar ignorando al perro. 

Recuerda; La identificación y la dependencia que fomentemos en su educación nos permitirá poder exigir a nuestros perros, ellos nos quieren “sentir” agradecidos y contentos (afecto, juego, voz suave, atención). 

Como adiestrador de perros me he encontrado todo tipo de situaciones. Pongamos el ejemplo del típico perro que no deja de saltar cuando llegamos a casa, o el que se orina en nuestros pies

Está claro que están contentos, pero, no deja de ser un mal comportamiento y habría que corregir al perro.

Solo le prestaremos atención cuando el perro cambie su estado y pase a estar más tranquilo. Incluso al que nos pones la patas encima, podemos reprimir “que nos molesta” de esa manera educamos y le hacemos pensar lo que les conviene. Sobre todo, sentirán cuando ponemos atención hacia ellos y cuando fomentamos el afecto y nuestro agrado hacia su conducta.

Corrijamos, pero, eduquemos sin fomentar exceso de control que le haga cortar la iniciativa al perro, ni correcciones blandas con sabor a permisividad. Educar y hacer pensar al perro le llevará al camino hacia un sin fin de aprendizajes ya sea en perros de compañía o de utilidad.

0 comments on “Corregir y aplicar disciplina en el perro

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Accesibilidad
Perro Asistencia
Protección de datos

Este sitio web utiliza cookies para que podamos ofrecerle la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en su navegador y realiza funciones como reconocerle cuando vuelve a nuestro sitio web y ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones del sitio web le resultan más interesantes y útiles.