Como adiestrador de perros os hago una cuestión, ¿realmente quién educa al perro?. Muchos responderían que sus dueños. En parte sí, pero yo diría que un gran factor junto a la genética, es el ambiente en el que se desarrollará la educación del perro.
Para que lo entendáis mejor…
Dos cachorros repartidos en diferentes familias. La diferencia estará en como adiestrar un perro. El primero iría a parar a una familia organizada y con experiencias en perros. Ellos acuerdan y montan un plan educativo para su convivencia.
El siguiente cachorro, entra en una familia sin acuerdos ningunos y cada miembro trata al perro a su forma. Uno de forma controlada permanentemente, otro demasiado permisivo, y otro de forma hostil, cuando lo escucha ladrar o lo pilla destrozando sus zapatillas preferidas.
Como os podréis imaginar, la primera familia que cría al cachorro con unas bases educativas y sociales muy buenas, terminarán haciendo un perro feliz y relajado en la convivencia y con el mundo que le rodea. Se expondrá sin dificultad alguna y siempre estará predispuesto a aprender.
Y la segunda familia formará un cachorro inseguro, tenso y con poca iniciativa a resolver en el momento en que se complique las cosas. Todo esto fruto de la incomprensión entre los miembros de la familia, dado a que nunca logró entender realmente las bases de la convivencia.
En esta última familia lo da por imposible aceptando que el perro le salió rebelde o en otro extremo tonto. Y en el caso del perro, lo aceptará y a la mínima que le exijan, si no entiende bien qué quieren de él, se preparará para la bronca o para el golpe. Que también decir, que la mayoría de las veces pasa de aceptar los golpes, a defenderse con un ataque y de ahí nuevos conflictos.
Con todo esto, trato de hacer hincapié en la importancia de estudiar en qué ambiente se criará y convivirá el animal, que acuerdo se llevará en caso de haber varios miembros en la familia. De ahí moldeamos el carácter del cachorro.
De nuevo llegamos al mismo punto de partida. Podremos tener un buen perro adiestrado, pero si no existen unas bases educativas en el desarrollo del cachorro, tendremos un perro a medias. Adiestrado, pero mal educado o peor aún, inseguro y con problemas de conductas.
Como con la educación de un niño es importantísimo que las normas en su educación sean de mutuo acuerdo, ni uno por encima del otro, y ni una parte buena (el padre), y una parte mala la (madre) y ni una parte permisiva (la abuela). Todos unidos por la misma causa. ¡EDUCAR A UN PERRO!
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