En la base de las patas se encuentran las almohadillas del perro, otra forma de percibir el mundo, por su sensibilidad, adaptabilidad y adherentes al piso.
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Composición y funcionamiento de las almohadillas del perro
Su interior está compuesta por una grasa que proporciona elasticidad y que tienen cómo función absorber los impactos.
Las glándulas sudoríparas se encargan de hidratar las almohadillas, manteniéndolas humectadas para evitar que se produzcan grietas.
Cada pata consta de cuatro almohadillas. Las tres almohadillas anteriores, están mandando constantemente información al sistema nervioso del perro.
Teniendo en cuenta que mientras el perro camina o va al trote, las tres almohadillas anteriores son las que mayor contacto tienen con el suelo.
Sin embargo, la posterior y de mayor tamaño, llamada metacarpiana y la situada más hacia arriba carpiana, suelen tomar contacto con el suelo cuando el perro está más activo.
Quizás te interese; La forma en la que influye la excitabilidad y la tensión en el perro.
Mediantes giros bruscos o cuando tiene que controlar la velocidad o la distancia para no chocar o poder lograr llegar a su objetivo.
Por la sensibilidad de las almohadillas del perro, ellos están percibiendo y mandando constantemente información al cerebro y al sistema central, toda esa información durante la actividad permite una óptima estabilidad, esto es lo que les da la gran coordinación y reflejos a los perros al moverse.
Pueden sentir si es una zona resbaladiza (mojado o con grava), la temperatura del suelo o incluso la inclinación o declinación casi imperceptible al humano.
Para que nos hagamos una idea, las almohadillas son nuestros pies sin zapatos, una grieta o una lesión en esa zona, limitaría la mayoría de los movimientos del perro.
El cachorro nace con las almohadillas del perro rosadas y blandas.
Con el tiempo y según el terreno en el que se desenvuelve habitualmente el perro, se suelen volver más rugosa y ásperas.
Las almohadillas del perro terminan por volverse un calzado para ellos.
No hay que confundir el espolón como parte de la zona plantar del perro, pues esta formación en realidad se trata de un dedo de más en la pata del perro. Encontrándose en la parte más alta de la base de las patas.
Los espolones no se confunden con la parte carpiana, ya que se muestran colgando y no está unido a ningún hueso de la pata.
El origen de los espolones en las patas de los perros suelen ser de tipo biológico, es decir, algunas razas son más propensas a presentar espolones que otras.
¿Como prevenir daños a las almohadillas del perro?
Como hemos dicho anteriormente, las almohadillas es una zona muy sensible para el perro.
Es por ello, que se pueden lesionar por heridas causadas por objeto punzantes o por las grietas que se forman ante la falta de hidratación.
Además, por otros factores como la temperatura son el desencadenante de muchas de las lesiones que presentan por quemaduras.
Algunos de los ejemplos; Evitar andar por asfalto caliente. La rugosidad del hormigón y las altas temperaturas también producen lesiones.
Al igual que lo opuesto, el asfalto extremadamente frío, también pueden provocar quemaduras.
Evitar caminar entre rocas con filos cortantes, pueden ocasionar pequeñas grietas, que más tarde, cuando el perro está en frío, se manifiestan en cojeras.
Si presenta alguna herida superficial en las almohadillas, se debe limpiar con abundante agua y antiséptico.
Sobre todo debemos de asegurarnos de que no existan cuerpo extraños incrustados o atacados entre las almohadillas del perro (como cristal u objetos punzantes).
De ser así, o si la herida tiene una profundidad que necesite puntos de aproximación, acude al profesional veterinario.
¿Como cuidar las almohadillas del perro?
La bajas temperaturas suelen producir grietas en las almohadillas, ya que se resecan.
El frío no permite a las almohadillas producir la misma cantidad de grasas, por lo cual pierden elasticidad.
Para estas ocasiones hay que tomar medidas preventivas. Sanar las grietas y no dejar que pasen a ser heridas más severas.
El agua templada con sal, sana y regenera las almohadillas, actuando como desinfectante natural.
Si no existiese cuerpo extraños que extraer, podemos hacernos con un recipiente e ir metiendo cada pata. Será menos tedioso para nosotros y menos estresante para el animal.
La vaselina y el aloe vera son muy beneficiosas para mantener hidratada la zona.
Hoy día existe en el mercado una amplia gama de productos para perros, que ayudan a hidratar y endurecer las almohadillas.
El aceite de linaza es otra opción para endurecer gradualmente las almohadillas del perro.
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