El perro destructivo

El perro destructivo. Hoy hablaremos de él en nuestro artículo, sus conductas, y de cómo evitarlo.

La conducta de perro destructivo, haciendo destrucción del mobiliario, es una de las consultas más recurrente. La mayoría de los casos llegan muy avanzados y persistentes en su conducta.

He sido testigo de cómo destrozan sofá, muebles, cables, ropa, electrodomésticos, sistema de riego, agujeros en la pared… etc.

Los primeros síntomas se suelen dar detrás de la puerta de salida de casa o detrás de la puerta de la habitación donde quedó el perro encerrado. Suelen ir detrás de esa puerta para desahogar su frustración y angustia, mordiendo o raspando con la misma intensidad que la angustia o la frustración que experimenta el perro.

Suelen darse en perros blandos y en dueños con pocos recursos y escasa experiencia. Muchos de ellos etiquetan rápidamente como un trastorno en el animal.

Ya se habló sobre alguna sintomatología que se dan en la dependencia, entre ellas está destruir el mobiliario cuando se quedan solos en casa.

Nos adentraremos un poco más, para qué se entienda por qué se da esta conducta.

¿A qué edad se suelen dar estos casos?

Normalmente se suele dar en el cachorro o perro joven y suelen ir desistiendo de la conducta a la llegada de su madurez, pero, si montamos un modelo educativo adecuado al caso, su madurez llegará antes.

Todo dependerá de la forma de ser del perro, del modelo educativo en su convivencia, día a día, que haga al perro fomentar progresivamente resistencia a sus impulsos y tolerante mejor la espera.

El perro con esa conducta de perro destructivo, está dejando ver qué es impulsado por sus emociones y que carece de cierta resistencia a auto controlarse.

De ahí radica todo, ” enseñar al perro a auto controlarse y hacerse cargo de sí mismo”.

Los puntos por la que se suelen dar la destrucción del mobiliario en un perro destructivo son los siguientes;

• En la fase de dentición del cachorro.(Está dentro de lo normal, ya que les suele aliviar la presión que ejercen sobre las encías)

• La dependencia del cachorro y perro joven ya sea hacia una persona o perro. (son movidos por la ansiedad y su frustración).

• Exceso de dependencia o trastorno por personalidad dependiente. (son movidos por la ansiedad y su frustración).

• En el perro excitable o trastorno por personalidad excitable. (son movidos por su ansiedad y frustración).

• Agresividad mal controlada o motivación hostil. (son movidos por la frustración que le genera la imposición de la meta).

• En los perros con una educación blanda y permisiva. Donde todo vale, todo le fue resuelto y ante todo se le protegió.  (Estos perros, a la mínima limitación, son movidos por la ansiedad y la frustración, se retraen, actúan de forma regresiva, se frustran, destrozan o se tiran a morder).

A todos, y cada uno de ellos, les une la angustia y la frustración, dada por la carencia de la resistencia a sus impulsos.

¿Por qué se da el perro destructivo?

Primero pensemos, ¿Quién controla al perro en nuestra ausencia? Pero, sobre todo, ¿Quién le educa ante ciertos destrozos?

 NADIE.

Por lo tanto, debemos de hacer frente y trabajar sobre tres puntos muy importantes para el desarrollo emocional del perro, y para que el caso concluya con éxito;

El aburrimiento

La angustia

La frustración

Observa bien estos puntos y piensa sobre ellos, si trabajamos estos tres puntos en la educación diaria del cachorro, en su desarrollo hacia su madurez, incluso en el perro ya adulto, tendremos más del noventa por ciento de esta conducta controlada.

Lo primero que hay que hacer con estos perros es montar un modelo educativo en su convivencia, que fomente resistencia a su frustración y aprenda a gestionar sus impulsos. 

Los límites impuestos diariamente le enseñarán de forma progresiva, tendremos un perro qué pensará y se adaptará al mundo del humano, con ello iremos creando un perro resolutivo con su propia vida.

A las normas que se lleven a cabo en casa, se le apoyará en nuestra ausencia con herramientas que le impidan dar vía libre a sus frustraciones, donde el perro aprenda que hay que aceptar y que no le queda otra que esperar. Esto le hará de forma progresiva aceptar y madurar.

Como ya se explica en este blog, la jaula educativa es una herramienta muy interesante para estos casos, ya que nos proporciona el control del perro y le enseña algo tan importante y poco valorado en el perro de compañía, como es tener la capacidad de esperar.

¿Alguien olvidó o no cayó en la cuenta lo aburrida que es la vida del perro de compañía?

Reflexiona: Tienes una vida, amigos, deporte, ocio, estudios, trabajo, pareja, etc. ¿Qué hace el perro mientras tanto?.

ESPERAR

De este modo, tan pronto como se pueda, instale una jaula educativa en lugar donde el perro se sienta como y tenga su espacio.

Son muchas las veces las que hemos estudiado al perro en nuestra ausencia mientras permanecía en la jaula. Hemos observado que el perro solo va aprendiendo a entrar en un estado de auto hipnosis, a través de los duerme velas que se van dando.

Al principio se frustrarán, ladrarán, rascarán, morderán, pero, poco a poco irán apareciendo los duerme vela.

El perro se echará un poco, puede ser segundos o minutos, se volverá a levantar para volver bregar en contra de su frustración y angustia, así de forma progresiva, los duerme velas se irán prologando cada vez más en el tiempo de ausencia, hasta que terminan aceptando.

Nadie les enseñó, el medio le dio a entender que no hay otra que auto controlarse y esperar.

Esto nos ahorrará muchos destrozos, muchas frustraciones entre el binomio.

Nosotros por todo lo que le cuidamos y los destrozos que nos encontramos, el perro se frustra porque quiere agradar a su dueño y no entiende de ese enfado permanente.

Importante; Ayudar al perro a canalizar su energía metal a través de un ejercicio físico y ejercicios de como adiestrar un perro. Más tiempo pasará relajado.