El clicker como recurso en sus aprendizajes

El clicker es una herramienta que forma parte del refuerzo positivo instrumental.

Se trata de una cajita con una pequeña pletina insertada en su interior, que al ser presionada hace sonar un pequeño, “clic”.

El aprendizaje se produce por la secuencia asociación de la acción, con el sonido y recompensado con un premio. 

Útil para premiar rápidamente pequeñas acciones del perro, moldeando así su iniciativa hacia nuestras intenciones, hasta terminar consolidando el aprendizaje deseado en el perro.

Ejemplo; Sentarse, tumbarse, traer un objeto, dar la patita…etc.

Desde mi experiencia, me resulta interesante utilizar esta herramienta sobre todo en cachorros, ya que desde edades tempranas se está estimulando a pensar.

Nos beneficiamos de la interacción afectiva y lúdica que proporciona esta herramienta, mientras se está trabajando con el animal, fomentando así iniciativa a hacer cosas y a su vez reforzando el vínculo.

Le implicamos sin percatarse de ello y haciendo pensar al perrito cómo llegó la última vez al premio.

Como hemos visto es una herramienta interesante, captamos su atención y mantenemos al perro interesado en el trabajo. Si nos dedicamos en sus aprendizajes a utilizar esta herramienta para solo, dar y dar, sin el apoyo de la exigencia necesaria de la disciplina, se estaría hablando de un aprendizaje a medias.

El día que estemos trabajando con el perro y exista algo más interesante que nosotros, ten por seguro que se irá, aplicando el mínimo esfuerzo en sus acciones y exigencias.

Ya que aprenden que el premio “siempre está”, se centrará en otras cosas, y cuando se canse volverá a nosotros de nuevo interesado en cómo conseguir el premio, aceptando temporalmente el esfuerzo que le conlleva su atención, hasta que aparezca otro estímulo.

Tanto en su educación, como en el adiestramiento, la disciplina debe de estar presente, es lo que dará solidez a muchos aprendizajes.

Podemos iniciar muchos aprendizajes con esta herramienta, pero es necesario hacer al perro una transición hacia el afecto y disciplina, tanto en su educación como en su especialidad.