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Conducta del perro de restregarse en olores putrefacto

Restregarse por la suciedad forma parte de la biología del perro, una conducta que ya presentaba su primogénito el lobo. Los hacen como forma de información ante el resto de la manada o para camuflar su olor frente a la caza.
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Conducta del perro de restregarse en olores putrefacto

Conducta del perro de restregarse en olores
Perro sucio producto de restregarse

Cuando nos encontramos con que nuestro perro gusta de restregarse en olores o animales putrefactos nos puede parecer una situación bastante desagradable, sin embargo, debemos recordar que el perro como primogénito del lobo presenta conductas biológicas muy arraigadas Es por ello que hoy en día podemos apreciar como estos animales se motivan a través del instinto de caza y presa.

Por lo que un claro ejemplo de esta conducta se observa cuando el perro se activa ante el movimiento de pelotas, patines, bicicletas, aros voladores, sombra de pájaros, el movimiento de los gatos entre otros. De esta forma, vale destacar que los perros siempre se moveran por el instinto de persecución que simula el movimiento de una presa. Por lo tanto, como esta conducta, el animal presenta muchas otras, que son movidas por sus instintos, como es el ejemplo del tema que se aborda en este artículo.

¿Por qué se restriegan en olores o animales pútridos?

El restregarse en olores putrefactos suele ser una conducta un tanto desagradable, pero que para ellos es natural y que forma parte de su biología, ya que se debe destacar que lo hacían para poder subsistir en tiempos de hambre. De allí que sabemos que los lobos como estrategia para cazar siempre salían en grupos, por lo que cuando algunos de ellos se disponían a salir de caza y se encontraban con algún animal putrefacto en su camino, estos tendían a restregarse y revolcarse como medio de información para el resto de la manada.

De esta manera se entendía que el restregarse sobres estos desechos en específico marcaba un aspecto importante dentro de la jerarquía, ya que este olor en particular representaba un carácter de liderazgo al demostrar sus destrezas para la caza. Así mismo, como animales carroñeros que eran, les hacía ver a los demás animales que cerca existía la posibilidad de cazar, por lo que, al mostrar siempre su olor sobre la parte de la cara y el cuello, permitía que los demás miembros de la manada al acercarse curiosos recibieran un nuevo olor.

Por lo tanto, los estudios que respaldan esta conducta muestran que nuestros perros al día de hoy, aunque se les resuelva necesidades primarias tales como la comida y no tengan la necesidad de cazar, se presume que ellos mantienen el restregarse sobre estos olores ya que actúan por el mismo motivo que lo hacían sus antepasados.

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Por otro lado, otra de las explicaciones para esta conducta de restregarse hace referencia a que también lo necesitaban para ser sigiloso durante la caza, ya que camuflaban su propio olor a través de animales putrefacto. De ese modo, aunque su presa sintiera una presencia cerca, no percibían el olor real del depredador.

De igual manera, existen otras hipótesis sobre el origen de esta conducta, como por ejemplo que frecuentemente lo hacen para dejar su olor hormonal (feromonas) donde suelen restregarse, lo cual se establece como un marcaje territorial ante otros depredadores de la zona. Así pues, aunque esta hipótesis puede llegar a tener sentido, hay que tomar en cuenta que, si se tratara de un tema hormonal existen otras hormonas predominantes sexuales más agresivas y territoriales, como es en caso de la testosterona en los machos y la progesterona en las hembras.

En este sentido, podemos observar en nuestro día a día como los perros machos van marcando en cada esquina o árbol que encuentran durante sus paseos. De igual forma en el caso de las hembras estas suelen hacerlo al acercarse el celo o durante el mismo, con el fin de llamar la atención de los machos que se encuentran en los alrededores de su zona. Es por ello que sus instintos les mueven a recuperar su propio olor corporal para sentirse cómodos.

¿Cuántas veces has bañado a tu perro y has tenido que ir tras él antes de que termine por restregarse en la tierra?

Una vez más demuestran que necesitan quitarse el olor perfumado de su piel. Es por ello que, si queremos controlar este comportamiento de restregarse, lo primero que hay que hacer es evitar usar productos que tengan un olor fuerte o que no estén recomendado para perros, ya que la mayoría de estos artículos poseen un elevado pH que en consecuencia puede llegar producir reacciones alérgicas y picores en la piel del animal.

Por otro lado, si paseamos a nuestro perro y observamos a la distancia que tienden a restregarse, debemos realizar una llamada firme que nos pueda servir de utilidad para controlar y corregir la conducta. De esta forma, el perro aprenderá a que en nuestra presencia deberán controlar esas ganas de querer restregarse. Así mismo, si nos encontramos con que el perro nos buscó las espaldas para restregarse, en este caso ya no podemos hacer nada y menos sirve la reprimenda.

En este sentido, se debe recordar que no hay que olvidar que estamos ante algo que es un comportamiento natural y biológico en él perro, ya que al igual que la coprofagia (comer heces), restregarse por animales muertos, algas, suciedad, o simplemente comer hierbas como purgante, son conductas qué podemos controlar, pero no extinguir, debido a que sería ir en contra de su naturaleza.

En fin, debemos entender esta conducta y aceptar su biología, ya que se recomienda controlarle en nuestra presencia, pero al mismo tiempo también se debe tener presente que estamos tratando con uno de sus instintos más arraigados.

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