En 2009 hasta 2011 colaboré en un entusiasta proyecto: “El Perro de Agua Español, como recurso educativo”, un proyecto didáctico adaptado a niños con NEAE (Necesidades Específicas de Apoyo Educativo) donde se dieron resultados muy positivos en
numerosos colegios públicos.
En 2016 asistí como ponente invitado por la asociación de estudiantes de terapia ocupacional de la universidad de Málaga, «El perro de asistencia a la discapacidad visual y sus cualidades naturales para asistir, junto con el perro asistente del terapeuta».
Actualmente con el objetivo de actualizar mis conocimientos he culminado con éxito un «Máster en Psicología para el Diagnóstico y la Intervención Clínica y Educativa aplicada al Perro» Promoción XVII 22/23.
He aprendido a aplicar los mecanismos psicológicos necesarios para muchos de los aprendizaje en el perro.
Donde se demuestra que con un diagnóstico certero y con rigor, no sólo se dan resultados muy positivos en el desarrollo de conflictos entre propietarios y perros, además salva vidas de muchos perros, disminuyendo de manera considerable los abandonos.
El objetivo de este máster es la reinserción del perro en la convivencia y en la sociedad.
Hoy día como adiestrador canino profesional mi inquietud sobre el perro reside en la formación del perro de asistencia a la discapacidad visual y de igual manera también a la formación del perro de asistencia a la movilidad reducida, como también dar el asesoramiento y las herramientas educativas y de adiestramiento canino necesarias a aquellos propietarios que andan en un caos diario con sus perros, olvidándose de disfrutar del perro mientras aprenden.
El resultado de todo esto, son más de 500 cánidos adiestrados y 23 años de experiencia en este campo, desarrollando cada vez más mis habilidades como adiestrador canino profesional, enseñando a propietarios a educar a su perro o simplemente enseñar un conjunto de ejercicios conductuales, con el objetivo de ganar manejo y control en la sociedad, para que de esta forma puedas disfrutar con su perro día a día.
Este largo camino, que un día comenzó con un curso de educación canina, junto a mi perro Lucky, hoy es un proyecto de vida, pues al aliviar los problemas de comportamiento canino de todos los perros, se traduce en mejorar la vida de perros y personas por igual.
Hoy estoy convencido que la educación canina, hecha por un buen adiestrador canino, permite mejorar el comportamiento y trae como resultado un perro equilibrado.
